Inmigrantes e inmigrancias
Pensaba en el nene,
muerto ahogado,
junto a su hermano
y su mamá,
en qué hubiera pasado
si –afortunadamente-
hubieran llegado a la meta
y hubieran viajado un poco más
y, tal vez, haber llegado hasta acá.
Por ahí el nene, vivo y sano, habría
limpiado vidrios en una esquina,
junto a su hermano.
Los padres, quizás,
se habrían dedicado a ser
vendedores ambulantes
hasta conseguir un trabajo fijo
que les brindara
un mejor pasar.
Pero mientras tanto,
en la calle,
se mezclarían con
la gente bien,
(o con intención de serlo)
de la que camina con sus niños
y sus caniches
todos limpios y con obra social
prepaga
y comparten en las redes sociales
con sus smatphones
imágenes de nenes desnutridos
de Africa,
bajo el lema
“like o muerte”,
quienes comentarían, preocupados,
al cruzarse a esta familia:
“estos negros
que nos sacan el trabajo,
nos usan los hospitales
nos afean las calles con su mugre,
nos rayan el auto cuando lo limpian,
no sé por qué
no se vuelven
a su país.”
domingo, 6 de septiembre de 2015
sábado, 15 de noviembre de 2008
Sueño
Dulce sueño (como las batatas fritas, el dulce de batata y el puré de batata, entre otras preparaciones con ese ingrediente del que no se sabe bien de qué reino es, al menos en este sueño).
Quisiera contar mi sueño, tal vez algunos piensen que, más allá de que sea un sueño, no es posible soñar cosas así; pero es mi sueño y ya, yo lo sueño como quiero soñarlo…
Soñé, una noche como cualquiera, que las batatas (esas plantas de la familia de las convolvulaceae, de raíz tuberosa comestible) eran animalitos de color bordó que caminaban como pequeños ratoncitos… ¡Hasta cola creo que tenían!
Y cuando las veía, dentro de mi sueño, en las verdulerías, me preguntaba: “¿Cómo puede ser que, si son animalitos, las vendan en las verdulerías? ¿Cómo voy a comerlas, aunque estén en la verdulería, si soy vegetariana?"
Y así me desperté, dudando sobre la naturaleza de las batatas y sabiendo que no debía consumirlas más, hasta que me despabilé, y me di cuenta de que todo había sido un sueño desopilante y de que los únicos animalitos, en las verdulerías, siguen siendo los pollitos no deseados.
jueves, 2 de octubre de 2008
Lejana...
lunes, 22 de septiembre de 2008
Poner el cuerpo.
Poner el cuerpo
la carne
la sangre
las uñas
la boca
los dientes
que roen
que muerden
que tiran
y tiran
y tiran.
Poner el cuerpo
la respiración
las uñas
(otra vez)
para dejar marcas
en la piel del otro
y no pasar desapercibido
como la nada misma
como si no tuvieses cuerpo.
Poner el cuerpo
que tiene peso
consistencia
color
olor
sabor
sustancia,
también es
poner el alma.
PSICODELIA
viernes, 27 de junio de 2008
Desierto...
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